Lo que nadie te dice del primer año de tu bebé (y cómo sobrevivirlo con amor)

Lo que nadie te dice del primer año de tu bebé (y cómo sobrevivirlo con amor)

Cari Saldivia

 

caHay una frase que muchas mamás repiten después del primer año:

“Nadie me dijo que iba a ser tan duro… ni tan hermoso”.

La llegada de un bebé lo cambia todo: la rutina, el cuerpo, la pareja, las emociones… Pero lo que más cambia es la manera en la que te ves a ti misma. Y aunque la maternidad viene con amor del bueno, también viene con cansancio, culpa, dudas y ese famoso “¿lo estaré haciendo bien?”.

En este post, te contamos lo que muchas callan... y cómo abrazarlo sin sentir que estás fallando.

1. El amor no siempre es inmediato… y eso está bien

Puede que no sientas esa conexión mágica en el segundo uno. No eres menos mamá por eso.
El vínculo se construye con el tiempo, el contacto diario y esos pequeños momentos donde tu bebé te mira como si fueras su universo.

💡Tip Nachín: El porteo, el contacto piel con piel y hablarle suavemente cada día ayuda a fortalecer ese lazo con calma y amor.

2. Vas a estar más cansada de lo que creías posible

Sí, el sueño se fragmenta. A veces parece que estás en una película de zombies, pero el café, el agua y una tribu que escuche pueden ser salvavidas reales.

💡Consejo emocional: Acepta ayuda. No tienes que hacerlo todo sola. Y si puedes dormir mientras el bebé duerme, hazlo sin culpa.

3. El postparto no es solo físico

Cambios hormonales, llantos inesperados, angustia por pequeñas cosas. A veces, lo que sientes no tiene lógica... pero sí tiene sentido. Es normal. Y si no lo es, pide ayuda. Las emociones también se cuidan.

 4. La culpa materna llega sin invitación

Desde cómo lo alimentas hasta si lloró mucho ese día. La culpa es como esa invitada intensa que llega a cada decisión. Pero no olvides esto:

💬 Estás haciendo lo mejor que puedes con lo que tienes. Y eso, siempre es suficiente.

5. Todo pasa… aunque en el momento no lo parezca

Esa etapa donde no puedes ni ducharte tranquila… también pasa. Los despertares, los dientes, las dudas… todo cambia. Y de pronto, un día, tu bebé te abraza y te dice “mamá”. Y ahí sabes que todo valió la pena.

La maternidad es una revolución emocional. Pero en Nachín estamos aquí para acompañarte, escucharte y decirte que no estás sola. Cada mamá tiene su propio camino, y todos son válidos.

¿Te sentiste identificada? Cuéntanos tu experiencia o compártela con una amiga mamá. En Nachín, esta tribu es también la tuya.

 


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1 comentario

Excelente articulo! lo voy a compartir.

Juan Vargas

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